Tercer Mes

Gracia!

Ahora sí que estás enorme, tres meses! En qué minuto!
Te llevé a un control donde te pesaron y midieron y casi me muero de impresión: 57 cm. de largo y 5.4 kg... 5.4! Ahora me río de tu bajada de peso durante el primer mes, porque eres una gordis llena de rollitos por todas partes.


Además has hecho algo increíble: Duermes la noche de corrido! Así que somos todos MUY felices. Sigues siendo una guagua muy fácil, no lloras nada, alegas una que otra vez cuando te da hambre o cuando estás incómoda, pero casi nada, eres un encanto.


Has empezado a moverte más, cuando estás en brazos y te cansas de estar tan parada te tiras para atrás, también das pataditas en el aire y muves mucho los brazos. Eso sí, también has empezado a rasgunarte, así que te corté las "garritas" con mucho cuidado.


Como estás más grande interactúas más, "conversas" y -lo mejor de todo - te ríes con pequenas carcajaditas! Sobre todo cuando te tomo en brazos parada y te muevo subiendo y bajando, te encanta!

Segundo Mes

Gracia, has crecido demasiado rápido!

El invierno estuvo helado pero ya está pasando.
Ahora estás muy gordita y tomas leche como locomotora. A cada rato, especialmente en la tarde-noche cuando te preparas para dormir, porque.... bingo! Te despiertas sólo una vez.
Yo me encargo de tí cuando tu mamá sale y te hago caras, te digo "agu" como buen papá y te entibio la leche que ella te deja (a bano maría, por supuesto). Lo mejor de todo es que siempre que te miro me sonríes y pones una cara de indescriptible y auténtica felicidad.
Y es que estás pendiente de todo, de cada cosa que pasa a tu alrededor. Eres muy viva y estás cada véz más bonita.




Gracia! Además de tomar leche todo el día de corrido, haz empezado a "hablar" mucho más. Lo divertido es que se nota el proceso completo, primero te concentras, luego empiezas a mover la boca y después de un rato haces los ruiditos. Eres para morderte!
Otra cosa que pasó este mes es que empezaste finalmente a dormir en tu cuna... me puse en campagna aunque tu papá ponía cara de pena y después de un par de alegatos de tu parte te acostumbraste y ahora duermes feliz. Como las noches son frías aún tienes un piyama muy calentito y además te pongo guantes... porque si no amaneces con las manos muy heladas! Así que pareces un osito en tu cuna... un osito celeste!

Tienes la cabeza un poco más firme, pero todavía no la sujetas sola. Saltas con cada ruido, buscas de dónde vienen las voces y resistes con estoicismo las muestras de carigno de tu hermana Clara, que te agarra la mano, te da besos y - ahora que está aprendiendo las partes de la cara - intenta meterte los dedos en el ojo y en la oreja mientras dice "ojo guagua o..eja". Sin duda vas a ser todo terreno.